Armando G. Tejeda
Madrid. Enric Duran, el activista catalán conocido como el Robin Hood de los bancos, fue detenido ayer en Barcelona, sólo unas semanas después de que regresara tras un periodo fuera del país por la "expropiación" de más medio millón de euros a 69 entidades financieras. El método de la "estafa subversiva", como él la definió, le convirtió en un referente de los movimientos sociales de la región, además de que la mayoría del dinero "expropiado" a los bancos lo destinó a apoyar causas antibelicistas, ecológicas y a favor de los derechos humanos.
Duran salió de Barcelona al día siguiente de que vio la luz el periódico Crisis, un diario de ejemplar único que inundó las calles de la capital catalana el 18 de septiembre, en el que no sólo se denunciaba el sistema "depredador" y "represor" de las entidades financieras, sino que también se incluía una confesión inédita. Este catalán de 32 años afirmaba que había "expropiado" medio millón de euros a 69 bancos, que lo había hecho a través de la ingeniería financiera que ha provocado la crisis en la que está inmerso el mundo, y que lo hizo con la intención de mover las conciencias sobre los cimientos de nuestra civilización.
Durante este tiempo estuvo en América Latina, pero su presencia se hizo mayor que antes gracias a Internet y a los artículos que enviaba desde su exilio voluntario, todos relacionados con la crisis financiera y las vías que tiene la ciudadanía para luchar contra las injusticias del sistema.
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